En la época romana, los registros históricos dicen que la ciudad más hermosa del mundo era Jerusalén. En medio de la ciudad, el templo brilló en piedra de oro y blanco. Alrededor de un millón de años de hombre estaban involucrados en su gloriosa arquitectura. Asombró al mundo. Al norte yacía la ciudad de la fortaleza de Antonia, conectada por una calzada. Otra calzada cruzó el barranco del kidrón al monte de las aceitunas. En todo el mundo, las tribus exiliadas de Israel suministraron vastas cantidades de oro y tesoros. Millones vinieron a adorar. El Nuevo Testamento y los escritores de los primeros siglos dicen que Yeshua enseñó a los sumo sacerdotes. Yeshua tenía la oficina sacerdotal más alta allí. Yeshua y James su hermano tuvieron un trono en el templo. Oraba en el lugar santo. Ambos siguieron en los pasos de su padre Yosef. La resurrección fue tan evidente para el Emperador Romano Tiberio, inmediatamente proclamó a Jesús un Dios. Otros como Calígula trataron de destruir el templo y Jerusalén. Lea los hechos reales sobre el templo, Jesús, Jacov y Yosef que Roma intentó destruir.

Este libro aclara muchos de la interrogantes sobre la vida de nuestro Mashiaj Yeshua. Lo recomiendo para que conozcan verdades que no se enseñan en la teologia cristiana y que también no se cubre, en su totalidad, en los foros judíos.

JESUS, JAMES, JOSEPH, and the past and future Temple